1. ¿Pro-vida o pro-muerte? Quienes defienden la legalización del aborto frecuentemente buscan rotular a los sectores pro-vida como "pro-aborto clandestino", o incluso "antiderechos". La etiqueta de "antiderechos" aplicada a quienes defienden el derecho a la vida de todo ser humano, es suficientemente absurda como para ignorarla. Más curiosa es la definición de "pro-aborto clandestino". Es un argumento que podría aplicarse a cualquier otra restricción o prohibición legal; toda ley favorecería la clandestinidad de las acciones prohibidas. El argumento es del mismo tenor que el de "derecho sobre el propio cuerpo". Por supuesto, todas las leyes restringen lo que uno hace con su cuerpo; no hay ninguna que prohiba puros pensamientos [1]. La justificación surge cuando lo que uno hace con el propio cuerpo, afecta a otro ser humano. Si el argumento fuera válido, tampoco sería posible ninguna ley. A pesar de esto, se ha visto una crecien
De repetir la verdad, algo quedará. Sin temor a ser políticamente incorrecto.