Djokovic fue expulsado de Australia -y podría prohibírsele el ingreso por tres años, hasta ser demasiado mayor como para jugar competitivamente. Así comunicaron los medios hegemónicos la "farsa", para usar una palabra del gobierno serbio.
Las razones de la expulsión
La razón no fue el incumplimiento del requerimiento de vacunarse contra el Covid-19, ya que Novak cumplía los requisitos. Tampoco fueron algunos errores formales en la solicitud de la visa, aunque éstos se usaron inicialmente para revocarle la visa.
El ministro australiano de migraciones, en uso de poderes facultativos (o sea, arbitrarios), expulsó al mejor jugador de tenis del mundo por ser un riesgo de salud pública, por potencialmente impulsar el sentimiento antivacunas en Australia. Recordemos que Novak no es antivacunas, sino que ha decidido personalmente no vacunarse todavía, y lucha por la libertad de decisión, ante un medicamento que no ha pasado todas las etapas necesarias para su aprobación (le falta la fase 4), y por lo tanto no puede ser obligatorio. Científicamente, no se sabe si la relación costo-beneficio es realmente favorable, aunque muchos puedan opinar que es razonable.
Para sustentar esto, no apelaron a ninguna declaración de Novak (ya que no existía), sino al hecho de no estar vacunado, y de alguna (discutible) violación menor a los protocolos de aislamiento en otros países.
Se usó también la excusa de que hubo algunos disturbios de grupos que apoyaban a Nole, cuando fue liberado por primera vez. Pero los disturbios provocados por ultra-barbijistas en las tribunas del Abierto de Australia, obviamente no fueron considerados argumento para deportar a los tenistas vacunados. Otra obvia arbitrariedad.
En conclusión
1) Novak estaba excluído anticipadamente, por no estar vacunado, con lo que el gobierno australiano incumplía sus propias normas de las condiciones de aceptación de migrantes no vacunados. Las otras excusas fueron un circo o farsa.
2) El gobierno decide arbitrariamente de acuerdo a la imagen política que quiere dar.
3) Los mismos disturbios y actitudes fanáticas no científicas de supuestos antivacunas, no son tratados con el mismo criterio que los provocados por ultra-vacunas.
La evolución de las democracias occidentales
Es hacia el totalitarismo, la represión y las excusas utilizadas son irrelevantes, ya que las apoya el poder mediático hegemónico y el poder económico: el establishment.
Por ahora, la genuflexión de los medios hegemónicos le provee suficiente impunidad a esta evolución antidemocrática.
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