(versión 2)
Modus declarandi
Del creador de "no está comprobado que levantar la cuarentena mejore la economía", llegan "mienten los que dicen que la cuarentena mata" y "no es verdad que si abrimos la cuarentena, la economía se vuelve próspera".
Bueno, tal vez la justificación de una frase tan absurda está en el término "próspera"; pero el verdadero tema es si afecta a la economía. El descubrimiento del presidente es digno del premio Nobel de Economía: es lo mismo trabajar que no trabajar, que haya producción industrial o no - ¡no está comprobado que trabajar y producir mejoren la economía!. Argentina simplemente imprime billetitos y los reparte, y eso la mantiene al mismo nivel de los países que mantuvieron la economía abierta. Es un descubrimiento fenomenal. Esta teoría económica, ¿se seguirá aplicando durante los 4 años de mandato? Merece también el Nobel de Medicina. Todos los estudios que han estimado las mortalidades adicionales por los numerosos efectos de la cuarentena han sido demostrados falsos por el abogado gobernante.
En resumen, ¿cómo pueden publicarse en los medios frases tan estúpidas del primer mandatario sin que haya el menor escándalo? O por lo menos el típico encabezado "Polémicas declaraciones..."
La UCA publicó el informe "Impacto social de las medidas de aislamiento obligatorio por covid-19 en el área metropolitana de Buenos Aires”. El análisis concluye que a pesar de que el Estado volcó un paquete de ayuda equivalente al 5,6% del PBI, las medidas paliativas lograron apenas amortiguar el golpe sobre las condiciones socioeconómicas de la población, y el 60 % ha visto empeorar su situación económica (que ya no era floreciente antes de la cuarentena)
Sensacionalismo y campaña de miedo
El presidente se ha apoyado en la campaña de miedo de los medios para obtener una significativa aprobación de su cuarentena. Hoy se ha informado que ayer se dio el record de contagios (769) en el país. En realidad fue el record de diagnósticos, pero también fue el record de testeos procesados en un día (5.405, cuando durante los primeros 40 días de la cuarentena el promedio fue de 500 testeos por día), algo que no aparece en los titulares. Si se normaliza el número de diagnósticos por el de testeos, la tendencia de la última semana es decreciente.
También hoy mismo, 29 de mayo, en un artículo de Infobae pretendidamente "crítico" de la forma en que el presidente saludó al gobernador Insfrán (sin barbijo, abrazándolo), contextualiza la noticia citando un estudio ampliamente desacreditado hoy:
Ésta es la realidad al día de hoy en el mundo:
Estamos muy lejos del 1.300.000 muertes hipotéticas con una cuarentena mundial total, y ya el número de muertes está bajando sostenidamente:
Éstas son algunas causas de muerte desde el 1 de enero hasta hoy 29 de mayo:
No son sólo los medios; también hay científicos involucrados voluntariamente en la campaña de infundir miedo a la población, como forma de manipularla para que obedezca la opinión que ellos tienen sobre el manejo de la pandemia. Opinión que muchos expertos no comparten. Lo reconoció -tal vez inadvertidamente- el investigador que hizo la presentación a los medios de un informe sobre salud mental realizado por miembros del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el que se estudió el impacto negativo del aislamiento en el país. Así lo reporta Infobae:
Cuánto mata el Covid-19, y cuánto la cuarentena
Un estudio publicado por el CDC de Estados Unidos da la mejor estimación actual de la tasa de mortalidad del Covid-19: 0,26 %, apenas por encima de la gripe común. Supongamos que -si no se tomara ninguna medida- se infectaría el 50 % de la población argentina. En ese caso estaríamos en un 0,13 % de mortalidad.
Estas semanas se han publicado también varios estudios estimando las muertes por postergación de prácticas médicas de rutina o no urgentes, por efectos psicológicos varios (adicciones, suicidios), por aumento de pobreza, indigencia y marginalidad... El propio sitio web del gobierno http://www.argentina.gob.ar/arn en los artículos sobre radioprotección establece una relación estadística entre desvío de fondos para un determinado fin de protección de la salud, y el consecuente aumento de mortalidad -por otras causas- debido a su costo social. Tal vez el presidente debería hacer valer sus conocimientos y ordenar el inmediato retiro de esa documentación de la ARN, y la modificación de los planes de estudio de ingeniería nuclear. O bien aceptar que la cuarentena mata.
¿Cuánto mata? Si tomamos el número del sitio oficial, y la estimación de un costo social de 3.000 millones de dólares por semana de cuarentena, y si atribuimos sólo la mitad de ese valor a la cuarentena -suponiendo que la otra mitad hubiera descendido igualmente por la pandemia-, tendríamos 8.500 muertes por semana de cuarentena, o sea un 0,02 % por semana, o un 0,2 % en 10 semanas de cuarentena, un 50 % más que las muertes que se quieren evitar.
El dato positivo es que esas muertes por cuarentena se distribuirían básicamente en los próximos 5 años, mientras que si la cuarentena fuera eficaz, las muertes hipotéticamente evitadas se producirían en estos meses.
El dato negativo es que se podría haber evitado la mayor parte de esas muertes con una cuarentena limitada e inteligente, como hicieron algunos países exitosos de Asia y Europa, sin encerrar con una cuarentonta a la población económicamente activa, que es justamente la que tiene un riesgo mínimo, comparable al de una gripe común.
Este tipo de conclusiones se repite en todo el mundo. Un estudio del Well Being Trust en Estados Unidos encontró que las condiciones de la cuarentena - incluyendo la pérdida del trabajo, el aislamiento, y el miedo al futuro - podría producir unas 75.000 muertes en el país sólo por abuso de drogas y alcohol, y suicidios, durante la siguiente década. A esas muertes hay que agregar las debidas al aumento de la pobreza y la marginalidad.
Modus imponiendi
Es todo un modo habitual de des-razonar y tomar decisiones del presidente. No extraña su desconocimiento de la epidemiología (aunque sí la pobreza de su asesoramiento), ya que es sistemática. Se muestra en su contradictoria posición pro aborto: la epidemiología muestra que la legalización del aborto no salva ninguna vida -en nuestro caso, ninguna de las 20 muertes anuales, pero sí produce miles de muertes adicionales de niños no nacidos y varios cientos de muertes anuales de madres que morirán en forma mediata por sus abortos legales.
Es una hipocresía coherente del presidente. Si no le importa producir decenas de miles de muertes de niños no nacidos -más varios cientos de esas madres que -, forzando a los médicos y pagando con el dinero de todo el pueblo, ... tampoco le importa actuar como estadista, y estimar cuántas muertes producirán sus medidas, para contrabalancear las que supuestamente está evitando.
Hasta ahora los medios han jugado a favor de las suspensiones de derechos constitucionales y democráticos, y de medidas propias de una dictadura -o, podría decirse, una "infectadura"-, mostrando qué efectivo es el miedo para dominar a la mayoría de una sociedad. Respaldo “una convocatoria amplia a la sociedad civil a contener los desbordes autoritarios del Gobierno y estar atentos para frenar los avances arbitrarios del poder gubernamental”.
Modus declarandi
Del creador de "no está comprobado que levantar la cuarentena mejore la economía", llegan "mienten los que dicen que la cuarentena mata" y "no es verdad que si abrimos la cuarentena, la economía se vuelve próspera".
Bueno, tal vez la justificación de una frase tan absurda está en el término "próspera"; pero el verdadero tema es si afecta a la economía. El descubrimiento del presidente es digno del premio Nobel de Economía: es lo mismo trabajar que no trabajar, que haya producción industrial o no - ¡no está comprobado que trabajar y producir mejoren la economía!. Argentina simplemente imprime billetitos y los reparte, y eso la mantiene al mismo nivel de los países que mantuvieron la economía abierta. Es un descubrimiento fenomenal. Esta teoría económica, ¿se seguirá aplicando durante los 4 años de mandato? Merece también el Nobel de Medicina. Todos los estudios que han estimado las mortalidades adicionales por los numerosos efectos de la cuarentena han sido demostrados falsos por el abogado gobernante.
En resumen, ¿cómo pueden publicarse en los medios frases tan estúpidas del primer mandatario sin que haya el menor escándalo? O por lo menos el típico encabezado "Polémicas declaraciones..."
La UCA publicó el informe "Impacto social de las medidas de aislamiento obligatorio por covid-19 en el área metropolitana de Buenos Aires”. El análisis concluye que a pesar de que el Estado volcó un paquete de ayuda equivalente al 5,6% del PBI, las medidas paliativas lograron apenas amortiguar el golpe sobre las condiciones socioeconómicas de la población, y el 60 % ha visto empeorar su situación económica (que ya no era floreciente antes de la cuarentena)
Sensacionalismo y campaña de miedo
El presidente se ha apoyado en la campaña de miedo de los medios para obtener una significativa aprobación de su cuarentena. Hoy se ha informado que ayer se dio el record de contagios (769) en el país. En realidad fue el record de diagnósticos, pero también fue el record de testeos procesados en un día (5.405, cuando durante los primeros 40 días de la cuarentena el promedio fue de 500 testeos por día), algo que no aparece en los titulares. Si se normaliza el número de diagnósticos por el de testeos, la tendencia de la última semana es decreciente.
También hoy mismo, 29 de mayo, en un artículo de Infobae pretendidamente "crítico" de la forma en que el presidente saludó al gobernador Insfrán (sin barbijo, abrazándolo), contextualiza la noticia citando un estudio ampliamente desacreditado hoy:
Ésta es la realidad al día de hoy en el mundo:
Estamos muy lejos del 1.300.000 muertes hipotéticas con una cuarentena mundial total, y ya el número de muertes está bajando sostenidamente:
Éstas son algunas causas de muerte desde el 1 de enero hasta hoy 29 de mayo:
No son sólo los medios; también hay científicos involucrados voluntariamente en la campaña de infundir miedo a la población, como forma de manipularla para que obedezca la opinión que ellos tienen sobre el manejo de la pandemia. Opinión que muchos expertos no comparten. Lo reconoció -tal vez inadvertidamente- el investigador que hizo la presentación a los medios de un informe sobre salud mental realizado por miembros del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el que se estudió el impacto negativo del aislamiento en el país. Así lo reporta Infobae:
Cuánto mata el Covid-19, y cuánto la cuarentena
Un estudio publicado por el CDC de Estados Unidos da la mejor estimación actual de la tasa de mortalidad del Covid-19: 0,26 %, apenas por encima de la gripe común. Supongamos que -si no se tomara ninguna medida- se infectaría el 50 % de la población argentina. En ese caso estaríamos en un 0,13 % de mortalidad.
Estas semanas se han publicado también varios estudios estimando las muertes por postergación de prácticas médicas de rutina o no urgentes, por efectos psicológicos varios (adicciones, suicidios), por aumento de pobreza, indigencia y marginalidad... El propio sitio web del gobierno http://www.argentina.gob.ar/arn en los artículos sobre radioprotección establece una relación estadística entre desvío de fondos para un determinado fin de protección de la salud, y el consecuente aumento de mortalidad -por otras causas- debido a su costo social. Tal vez el presidente debería hacer valer sus conocimientos y ordenar el inmediato retiro de esa documentación de la ARN, y la modificación de los planes de estudio de ingeniería nuclear. O bien aceptar que la cuarentena mata.
¿Cuánto mata? Si tomamos el número del sitio oficial, y la estimación de un costo social de 3.000 millones de dólares por semana de cuarentena, y si atribuimos sólo la mitad de ese valor a la cuarentena -suponiendo que la otra mitad hubiera descendido igualmente por la pandemia-, tendríamos 8.500 muertes por semana de cuarentena, o sea un 0,02 % por semana, o un 0,2 % en 10 semanas de cuarentena, un 50 % más que las muertes que se quieren evitar.
El dato positivo es que esas muertes por cuarentena se distribuirían básicamente en los próximos 5 años, mientras que si la cuarentena fuera eficaz, las muertes hipotéticamente evitadas se producirían en estos meses.
El dato negativo es que se podría haber evitado la mayor parte de esas muertes con una cuarentena limitada e inteligente, como hicieron algunos países exitosos de Asia y Europa, sin encerrar con una cuarentonta a la población económicamente activa, que es justamente la que tiene un riesgo mínimo, comparable al de una gripe común.
Este tipo de conclusiones se repite en todo el mundo. Un estudio del Well Being Trust en Estados Unidos encontró que las condiciones de la cuarentena - incluyendo la pérdida del trabajo, el aislamiento, y el miedo al futuro - podría producir unas 75.000 muertes en el país sólo por abuso de drogas y alcohol, y suicidios, durante la siguiente década. A esas muertes hay que agregar las debidas al aumento de la pobreza y la marginalidad.
Modus imponiendi
Es todo un modo habitual de des-razonar y tomar decisiones del presidente. No extraña su desconocimiento de la epidemiología (aunque sí la pobreza de su asesoramiento), ya que es sistemática. Se muestra en su contradictoria posición pro aborto: la epidemiología muestra que la legalización del aborto no salva ninguna vida -en nuestro caso, ninguna de las 20 muertes anuales, pero sí produce miles de muertes adicionales de niños no nacidos y varios cientos de muertes anuales de madres que morirán en forma mediata por sus abortos legales.
Es una hipocresía coherente del presidente. Si no le importa producir decenas de miles de muertes de niños no nacidos -más varios cientos de esas madres que -, forzando a los médicos y pagando con el dinero de todo el pueblo, ... tampoco le importa actuar como estadista, y estimar cuántas muertes producirán sus medidas, para contrabalancear las que supuestamente está evitando.
Hasta ahora los medios han jugado a favor de las suspensiones de derechos constitucionales y democráticos, y de medidas propias de una dictadura -o, podría decirse, una "infectadura"-, mostrando qué efectivo es el miedo para dominar a la mayoría de una sociedad. Respaldo “una convocatoria amplia a la sociedad civil a contener los desbordes autoritarios del Gobierno y estar atentos para frenar los avances arbitrarios del poder gubernamental”.
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“una convocatoria amplia a la sociedad civil a contener los desbordes autoritarios del Gobierno y estar atentos para frenar los avances arbitrarios del poder gubernamental”.